miércoles, 10 de noviembre de 2010

El Tao llega a Occidente



La prolongación del acto sexual ya no es cuestión de altruismo, sino algo que se hace para beneficio de ambos participantes. Hoy en día, el objetivo es tanto maximizar el disfrute de todo el acto como llegar a su momento culminante.

Esto constituye ciertamente una buena noticia para la sociedad occidental, pues la armonia social en general comienza en la alcoba. Tal como adujeron Freud y Jung, la mayoría de las formas de crimen y de conducta antisocial tiene su causa en alguna clase de frustración o disfunción sexual.

Así pués, quienes aprenden el Tao y lo practican en su alcoba contribuyen de forma correcta y duradera a la armonía del Yin y del Yang a gran escala, y favorecen el orden social y la paz mundial al mismo tiempo que favorcen su propia salud y felicidad.

Del libro "El Tao de la salud, el sexo y la larga vida" Daniel Reid.